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La
Tillandsia
Clavel del aire
Las tillandsias son un grupo de plantas que pertenecen a la familia
de las Bromeliáceas. Crecen tanto en desiertos como en bosques
tropicales… Aparentemente no les importa cuáles sean las condiciones
ambientales ni climáticas, simplemente se adaptan con una facilidad
increíble a casi todas ellas. Gracias a esta característica se han
popularizado mucho en jardinería, ya que además su cultivo es
extremadamente fácil y no requieren demasiada atención.
En la naturaleza, las tillandsias son plantas epífitas, lo que
significa que viven sobre otras plantas, generalmente grandes
árboles. No hay que confundir el término epífito con parásito. Las
tillandsias se alimentan por su cuenta, y simplemente las ramas de
los grandes árboles les sirven de soporte físico para vivir (a
diferencia, por ejemplo, del muérdago que en realidad es un parásito
del pino, ya que obtiene el alimento de los vasos conductores del
árbol). El cultivo de tillandsias debe simular el estado natural de
la planta, por lo que para producirlas los árboles donde viven se
sustituyen por largas líneas de alambre suspendido con estacas sobre
el suelo, y en ese alambre se ubican las tillandsias, que crecen
perfectamente sobre él. Con este curioso crecimiento las tillandsias
son susceptibles de ser cultivadas sobre piedras, cristales,
maderas, etc., y es fácil encontrar composiciones artísticas muy
decorativas a base de tillandsias y estos otros elementos. Estas
plantas no desarrollan prácticamente ninguna raíz. Las pocas que
aparecen tienen como única función la fijación de la planta y no la
absorción de nutrientes y agua como ocurre en la mayoría de plantas
que conocemos. Algunas especies de tillandsias florecen con
facilidad.
La gran mayoría de especies de tillandsias apenas necesitan agua
para vivir. En su hábitat natural absorben el agua necesaria para su
crecimiento a través de la niebla, las lluvias, y en momentos de
sequedad resisten perfectamente gracias a las adaptaciones
fisiológicas de sus hojas. Las sales minerales, también
imprescindibles para el crecimiento de cualquier planta, las extraen
de restos de animales (insectos, etc.) que mueren sobre las plantas,
del polvo que está presente en el ambiente, el viento o disuelto en
la misma lluvia, etc. En definitiva, se trata de plantas muy
versátiles y adaptables a un rango de condiciones muy variado. |
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Cuidados y
consejos
El rango de temperaturas adecuado para las tillandsias es muy
amplio, va desde los 5ºC a los 40 ºC. En cualquier caso, es
aconsejable no llegar nunca a los extremos. Estas especies viven muy
bien en condiciones de interior, siempre que se ubiquen en un lugar
con escasa insolación directa. Se aconseja mantenerlas en semi-sombra,
cerca de una ventana, bien iluminadas pero evitando el sol directo
en los momentos de máxima insolación.
El riego como tal (con regadera, etc.) no es necesario, pero sí que
va a ser imprescindible pulverizar la planta con agua hasta apreciar
que las gotas la empapan completamente. Es necesario pulverizar a la
planta 1 vez por semana con agua de buena calidad. La fertilización
debe ser aplicada también por pulverización, y se realizará cada 15
días, aprovechando el momento de humidificar. La dosis adecuada para
la fertilización de la tillandsia es de 2 ml de Nutribonsai por cada
litro de agua, aplicado en pulverización sobre las hojas. También es
aconsejable la pulverización con Vitabonsai una vez al mes (con una
dosis de 15 gotas por litro de agua).
Por lo que respecta a las plagas y enfermedades, las tillandsias son
especies muy resistentes y no suelen dar complicaciones. Las plagas
más comunes son las cochinillas, ácaros y determinadas especies de
hongos. El Curabonsai puede ser una solución para infestaciones y
ataques leves.
Tillandsia Aeranthos
Fuente:
Wikipedia.org
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